Más que un disfraz se trata sólo de la capa ya que el resto es una camisa blanca y un pantalón, bien negro o vaquero como fue el mío.
Para hacer la capa necesitamos tela negra y roja con brillo, tipo rasete, pero baratas. En estas fechas las tiendas de telas tienen sobre todo género para disfraces infantiles así que no es difícil encontrar lo que buscamos. Y una cinta al bies del mismo rojo(o un lazo rojo, o una cinta roja cualquiera)
Vamos allá:
Cogemos un rectángulo que sea por lo menos el doble del largo que queremos la capa y lo doblamos por la mitad. Si veis la foto, se qudaría un cuadrado hasta las líneas rojas. Ahora medimos desde la esquina superior izquierda primero hasta la primera línea verde unos 3-5 centímetros para el cuello, y desde ahí hasta la siguiente línea verde, el largo de la capa. Hacemos lo mismo por los dos bordes y unimos las marcas dando forma redondeada (las líneas verdes). Cortamos y ¡voilá!
Ya tenemos la capa. Hacemos lo mismo en ambas telas, las colocamos con los derechos enfrentados y cosemos todo el borde dejando poco margen de costura, que luego al darle la vuelta molesta, y dejando una abertura para darle la vuelta. Una vez giradas del derecho a mí me gusta volver a darle un pespunte por todo el borde para que quede recto o bien planchamos estirando muy bien las telas para que la costura quede muy justa.
Para el cuello medimos la abertura y cortamos un rectángulo de cada tela con ese largo y el alto que queramos. Yo además le puse entretela para darle rigidez. Cosemos tres lados (un largo y los dos cortos) , le damos la vuelta y cosemos al cuello de la capa. Si se nos da bien la costura a la vez le unimos el lazo o cinta al bies, si no como es mi caso, lo cosemos después con una puntada decorativa.
Ha sido fácil ¿verdad? Esta capa vale para cualquier edad, sólo hay que adaptar las medidas al vampiro 😉
*He perdido las fotos de mi pequeño vampiro el año pasado, este fin de semana editaré para subir las que le haga en su fiesta de la guarde.
Mamá... y más 